Louis: Perdóname por favor...perdóname, perdóname, Kat perdóname, te lo ruego, perdóname por favor, Kat por favor. - Me rompía el corazón verlo así, pero tenía que ser fuerte.
Kat: No hagas eso Louis...levántate - Nada-. ¡Que te levantes Louis! - También empecé a llorar. - Louis esto acabo.
Con la poca fuerza que me quedaba aparte a Louis de mis piernas y empecé a correr, las lágrimas no dejaban de salir.Quería irme desaparecer, ya no quería estar allí. Renunciaría, renunciaría en este preciso momento, lo que le hice a Louis es muy duro para mi. Pero lo que él me hizo a mí no se compara, no se compara todo el dolor que me causó y me está causando. Corrí hasta llegar a los camerinos, pero una vez que iba a entrar, una voz me detiene.
Sra. Johannah: Tú. Quédate justo dónde estás.
Capítulo 32:
Diablos, lo que me faltaba. La señora Johannah me miraba, en sus ojos solo podías ver pura frialdad, me pregunto si en verdad tendrá sentimientos, debe de tenerlos, pero seguro casi nunca los demuestra.
Kat: ¿Qué ocurre?- Me acerqué a ella.
Sra. Johannah: Necesitamos hablar.
Kat: Estaba a punto de cambiarme y recoger mis cosas.
S.J: Pues entonces, te espero en mi oficina después de que te hayas cambiado.
Kat: Disculpe, ¿Para qué me necesita?
S.J: No preguntes y ve.
Kat: Pues si me habla así no iré- Se me quedó mirando-. Estoy a punto de dejar esta empresa así que ya no tengo que ser cortés con todos.
Diablos, lo que me faltaba. La señora Johannah me miraba, en sus ojos solo podías ver pura frialdad, me pregunto si en verdad tendrá sentimientos, debe de tenerlos, pero seguro casi nunca los demuestra.
Kat: ¿Qué ocurre?- Me acerqué a ella.
Sra. Johannah: Necesitamos hablar.
Kat: Estaba a punto de cambiarme y recoger mis cosas.
S.J: Pues entonces, te espero en mi oficina después de que te hayas cambiado.
Kat: Disculpe, ¿Para qué me necesita?
S.J: No preguntes y ve.
Kat: Pues si me habla así no iré- Se me quedó mirando-. Estoy a punto de dejar esta empresa así que ya no tengo que ser cortés con todos.
S.J: Se nota que no tienes modales.
Kat: Pues si los tengo señora. Pero a mí me enseñaron que solo hay que ser amable con las personas que se lo merecen.
S.J: ¿Y yo no merezco que seas amables conmigo?
Kat: No.- Noté como su paciencia empezaba a irse.
S.J: Te espero en mi oficina, creo que no es muy difícil darse cuenta que hablaremos sobre mi hijo.
Dicho esto, se fue. Al parecer se dio cuenta de que si no me contaba de qué o quién hablaríamos no iría. Pues si, era la verdad.
***
Nunca había entrado en la oficina de la señora Johannah, si que era grande. Se notaba que tenía buen gusto, tuve que caminar más o menos mucho hasta llegar donde estaba ella. Johannah estaba sentada en su mesa de cedro con un café al lado, me pidió que me sentará, yo simplemente obedecí.
S.J: Veo que te dignaste a venir- Me había retrasado algo.
Kat: Estaba recogiendo mis cosas.
S.J: Bueno, vayamos al grano. Necesito que te alejes de mi hijo.
Kat: No hace falta que lo diga.
S.J: ¿No hace falta que lo diga? En todo este tiempo te eh visto pegada a mi hijo, aunque no lo creas siempre mandé a alguien a que los vigilara y te vieron más de 1 vez con él, en todos lados, ¡Hasta en su casa! ¡Dónde yo también te encontré!
Kat: Si pero esta vez, hemos terminado de verdad.
S.J: No te creo.
Kat; Pues es la verdad.
S.J: ¿Sabes que no eres lo suficiente para mi hijo, verdad?
Kat: Lo sé, por eso le terminé.
S.J: ¿Tú le terminaste?
Kat: Si.
S.J: ¿Y él lo permitió?
Kat: Si. ¿Por qué le sorprende tanto?
S.J: Porque nadie nunca le había terminado y él jamás lo hubiera dejado.
Kat: Pues así fue.
S.J: ¿Entonces esto no es solo una pelea?- Yo asentí.
Kat: Como le dije señora. Louis y yo ya no estamos.
Johannah: ¿Qué me garantiza que no volverán a estar juntos?
Kat: Porque sí. Ambos nos hemos hecho mucho daño como para volver a estar juntos.
Johannah: Espero que cumplas con tu palabra.
Kat: Lo haré. La relación que tuvimos nunca llegaría a nada. Por fin lo comprendo. Él y yo nunca íbamos a poder estar juntos.
Johannah: Que bueno que empezaste a ver la realidad.
Kat: Lo sé.
Johannah: Sin embargo, aún no confío en ti. Por lo que...tengo esto. - La Señora Johannah colocó un sobre sobre la mesa. - Son 5000 dólares, supongo que esto es suficiente para que lo dejes.
Kat: No.
Johannah: ¿No? ¿Acaso vales más?
Kat: Si.
Johannah: ¿Cuánto más?
Kat: Un millón de dólares
Johannah: ¡QUÉ! - La cara de la señora Johannah, fue lo único que me alegó el día.
Kat: Si.
Johannah: Así que no eras tan tonta después de todo.
Kat: Soy muy inteligente.
Johannah: Esta bien - ¿Esta bien? ¿Qué quiere decir?-. ¡Marcus!
Entro un señor de aproximadamente 45 años, no tendría más.
Johannah: Necesito que hagas una extracción del banco. Un millón de dólares.
Kat: ¡En serio tiene un millón de dólares! - La señora Johannah me vio como un bicho raro.
Johannah: Yo no sé si conoces el término "ser millonaria" niña o tal vez simplemente no sabes que lo soy. Cosa que veo ilógica, pero la verdad es que un millonario no es llamado así por las puras. Las personas "millonarias" generalmente tienen más de un millón en sus cuentas bancarias. Pensé que ya lo sabías, por algo me lo pediste.
Kat: -La furia era demasiada que sentía mi cara estallar-. Señora Johannah...yo no sé si usted es así o se hace. ¿En verdad cree que iba a dejar a Louis por un millón de dólares? - Ella parecía no entenderlo-. Tal vez no sepa cuál es la definición de amor y déjeme decirle que hasta yo tampoco lo sé. Todos paran hablando del amor como si fuera algo que se pudiera describir con palabras, la verdad yo no lo creo. Lo que siento por su hijo es algo tan magnífico y grandioso que me llena de alegría el saber que puedo verlo todos los días. Yo soy muy insegura y me costó mucho tiempo darme cuenta que Louis en realidad me quería...bueno al parecer me confundí. Pero así lo creía estaba tan feliz de por fin después de tanto tiempo estaba segura de que alguien me amaba, me amaba a mí y no solo a la persona que veían. El me vio realmente, me hizo sentir desnuda literalmente. Cada vez que lo veía sentía unas ganas interminables de contarle todo lo que me ocurría, llorar en sus brazos por siempre; sin embargo - Ignoré el nudo en mi garganta-. Mi punto más débil siempre fue la confianza, algo que se demora en obtener y que con cualquier cosa se destruye sin notarlo, Louis me lleno de confianza para después arrebatármela sin siquiera darme cuenta, me dejó absolutamente sin nada. Hizo que me vuelva a sentir insegura otra vez. Y eso es algo que jamás se lo perdonaré, siempre suelo salir lastimada y aunque siempre diga que ya me acostumbré, no es cierto. Uno nunca podrá acostumbrarse al dolor. Y dolor fue lo que Louis me causó, por esa razón lo dejaré.
Johannah: Lo dejarás por plata.
Kat: ¡NO! ¡ACASO NO PUEDE ENTENDERLO! ¡LO AMO Y POR ESO LO DEJARÉ!
Johannah: No puedes amarlo.
Kat: ¡Por qué! ¡Solo porque usted no sabe lo que es amar y está más sola que un perro!
Johannah: ¡QUÉ HAS DICHO!
Kat: ¡Lo que oyó!
Johannah: ¡Te largas de mi oficina!
Kat: Me da lástima señora. - La señora Johannah se rió.
Johannah: ¿Yo? ¿Lástima? ¡Que miserable!- Antes de que pudiera darme cuenta la señora Johannah había cogido el café que estaba sobre su mesa y me lo lanzó. Por suerte no estaba caliente porque si no, si lo hubiera lamentado.
Kat: ¡Qué le ocurre!
Johannah: ¡Largo! - Señalando la pueta. Marcus llego junto con otras 2 personas, ¿En qué momento se había ido que no me di cuenta?
Kat: Nada me haría más feliz. Pero quiero que algo le quede bien claro, amo a su hijo y sé que siempre lo amaré. Además a su blusa blanca le hace falta algo más de color- No pareció notarlo, pero al ver que quedaba algo más de café decidí lanzarselo.
Johannah: ¡Ay! ¡Seguridad! ¡Bótenla! ¡Bótenla, antes de que la mate!
Kat: Yo puedo caminar sola- Quite el brazo de uno de los señores.
Johannah: ¡Te destruiré! ¡Dónde más te duela!
Kat: No señora, yo ya lo estoy.
***
Después de esa vergonzosa escena volví a mi casa, al entrar no encontraba a Amelia por ningún lugar, seguro que se sorprendería al verme con una caja en las manos y una camisa empalagosa por el horrible café de la señora Johannah, ni siquiera sé porqué la trato de señora, muy amable para hablar sobre ella; sin embargo, así soy yo, amable. Caminé por el hall y vi varias cajas vacías, sin nada adentro. ¿Ahora que tramaba Amelia?
La encontré en su habitación rebuscando cosas
Kat: ¿Ahora qué te ocurre?
Amelia: ¿Qué es lo que llevas en las manos?
Kat: Historia larga, pero todo se resume a que renuncié.
Amelia: ¡Qué! ¡Por qué! ¡Lo que faltaba!
Kat: Ya te dije que es una historia larga, que te la contaré después. Pero dime ¿Qué ocurrió?
Kat: Pues si los tengo señora. Pero a mí me enseñaron que solo hay que ser amable con las personas que se lo merecen.
S.J: ¿Y yo no merezco que seas amables conmigo?
Kat: No.- Noté como su paciencia empezaba a irse.
S.J: Te espero en mi oficina, creo que no es muy difícil darse cuenta que hablaremos sobre mi hijo.
Dicho esto, se fue. Al parecer se dio cuenta de que si no me contaba de qué o quién hablaríamos no iría. Pues si, era la verdad.
***
Nunca había entrado en la oficina de la señora Johannah, si que era grande. Se notaba que tenía buen gusto, tuve que caminar más o menos mucho hasta llegar donde estaba ella. Johannah estaba sentada en su mesa de cedro con un café al lado, me pidió que me sentará, yo simplemente obedecí.
S.J: Veo que te dignaste a venir- Me había retrasado algo.
Kat: Estaba recogiendo mis cosas.
S.J: Bueno, vayamos al grano. Necesito que te alejes de mi hijo.
Kat: No hace falta que lo diga.
S.J: ¿No hace falta que lo diga? En todo este tiempo te eh visto pegada a mi hijo, aunque no lo creas siempre mandé a alguien a que los vigilara y te vieron más de 1 vez con él, en todos lados, ¡Hasta en su casa! ¡Dónde yo también te encontré!
Kat: Si pero esta vez, hemos terminado de verdad.
S.J: No te creo.
Kat; Pues es la verdad.
S.J: ¿Sabes que no eres lo suficiente para mi hijo, verdad?
Kat: Lo sé, por eso le terminé.
S.J: ¿Tú le terminaste?
Kat: Si.
S.J: ¿Y él lo permitió?
Kat: Si. ¿Por qué le sorprende tanto?
S.J: Porque nadie nunca le había terminado y él jamás lo hubiera dejado.
Kat: Pues así fue.
S.J: ¿Entonces esto no es solo una pelea?- Yo asentí.
Kat: Como le dije señora. Louis y yo ya no estamos.
Johannah: ¿Qué me garantiza que no volverán a estar juntos?
Kat: Porque sí. Ambos nos hemos hecho mucho daño como para volver a estar juntos.
Johannah: Espero que cumplas con tu palabra.
Kat: Lo haré. La relación que tuvimos nunca llegaría a nada. Por fin lo comprendo. Él y yo nunca íbamos a poder estar juntos.
Johannah: Que bueno que empezaste a ver la realidad.
Kat: Lo sé.
Johannah: Sin embargo, aún no confío en ti. Por lo que...tengo esto. - La Señora Johannah colocó un sobre sobre la mesa. - Son 5000 dólares, supongo que esto es suficiente para que lo dejes.
Kat: No.
Johannah: ¿No? ¿Acaso vales más?
Kat: Si.
Johannah: ¿Cuánto más?
Kat: Un millón de dólares
Johannah: ¡QUÉ! - La cara de la señora Johannah, fue lo único que me alegó el día.
Kat: Si.
Johannah: Así que no eras tan tonta después de todo.
Kat: Soy muy inteligente.
Johannah: Esta bien - ¿Esta bien? ¿Qué quiere decir?-. ¡Marcus!
Entro un señor de aproximadamente 45 años, no tendría más.
Johannah: Necesito que hagas una extracción del banco. Un millón de dólares.
Kat: ¡En serio tiene un millón de dólares! - La señora Johannah me vio como un bicho raro.
Johannah: Yo no sé si conoces el término "ser millonaria" niña o tal vez simplemente no sabes que lo soy. Cosa que veo ilógica, pero la verdad es que un millonario no es llamado así por las puras. Las personas "millonarias" generalmente tienen más de un millón en sus cuentas bancarias. Pensé que ya lo sabías, por algo me lo pediste.
Kat: -La furia era demasiada que sentía mi cara estallar-. Señora Johannah...yo no sé si usted es así o se hace. ¿En verdad cree que iba a dejar a Louis por un millón de dólares? - Ella parecía no entenderlo-. Tal vez no sepa cuál es la definición de amor y déjeme decirle que hasta yo tampoco lo sé. Todos paran hablando del amor como si fuera algo que se pudiera describir con palabras, la verdad yo no lo creo. Lo que siento por su hijo es algo tan magnífico y grandioso que me llena de alegría el saber que puedo verlo todos los días. Yo soy muy insegura y me costó mucho tiempo darme cuenta que Louis en realidad me quería...bueno al parecer me confundí. Pero así lo creía estaba tan feliz de por fin después de tanto tiempo estaba segura de que alguien me amaba, me amaba a mí y no solo a la persona que veían. El me vio realmente, me hizo sentir desnuda literalmente. Cada vez que lo veía sentía unas ganas interminables de contarle todo lo que me ocurría, llorar en sus brazos por siempre; sin embargo - Ignoré el nudo en mi garganta-. Mi punto más débil siempre fue la confianza, algo que se demora en obtener y que con cualquier cosa se destruye sin notarlo, Louis me lleno de confianza para después arrebatármela sin siquiera darme cuenta, me dejó absolutamente sin nada. Hizo que me vuelva a sentir insegura otra vez. Y eso es algo que jamás se lo perdonaré, siempre suelo salir lastimada y aunque siempre diga que ya me acostumbré, no es cierto. Uno nunca podrá acostumbrarse al dolor. Y dolor fue lo que Louis me causó, por esa razón lo dejaré.
Johannah: Lo dejarás por plata.
Kat: ¡NO! ¡ACASO NO PUEDE ENTENDERLO! ¡LO AMO Y POR ESO LO DEJARÉ!
Johannah: No puedes amarlo.
Kat: ¡Por qué! ¡Solo porque usted no sabe lo que es amar y está más sola que un perro!
Johannah: ¡QUÉ HAS DICHO!
Kat: ¡Lo que oyó!
Johannah: ¡Te largas de mi oficina!
Kat: Me da lástima señora. - La señora Johannah se rió.
Johannah: ¿Yo? ¿Lástima? ¡Que miserable!- Antes de que pudiera darme cuenta la señora Johannah había cogido el café que estaba sobre su mesa y me lo lanzó. Por suerte no estaba caliente porque si no, si lo hubiera lamentado.
Kat: ¡Qué le ocurre!
Johannah: ¡Largo! - Señalando la pueta. Marcus llego junto con otras 2 personas, ¿En qué momento se había ido que no me di cuenta?
Kat: Nada me haría más feliz. Pero quiero que algo le quede bien claro, amo a su hijo y sé que siempre lo amaré. Además a su blusa blanca le hace falta algo más de color- No pareció notarlo, pero al ver que quedaba algo más de café decidí lanzarselo.
Johannah: ¡Ay! ¡Seguridad! ¡Bótenla! ¡Bótenla, antes de que la mate!
Kat: Yo puedo caminar sola- Quite el brazo de uno de los señores.
Johannah: ¡Te destruiré! ¡Dónde más te duela!
Kat: No señora, yo ya lo estoy.
***
Después de esa vergonzosa escena volví a mi casa, al entrar no encontraba a Amelia por ningún lugar, seguro que se sorprendería al verme con una caja en las manos y una camisa empalagosa por el horrible café de la señora Johannah, ni siquiera sé porqué la trato de señora, muy amable para hablar sobre ella; sin embargo, así soy yo, amable. Caminé por el hall y vi varias cajas vacías, sin nada adentro. ¿Ahora que tramaba Amelia?
La encontré en su habitación rebuscando cosas
Kat: ¿Ahora qué te ocurre?
Amelia: ¿Qué es lo que llevas en las manos?
Kat: Historia larga, pero todo se resume a que renuncié.
Amelia: ¡Qué! ¡Por qué! ¡Lo que faltaba!
Kat: Ya te dije que es una historia larga, que te la contaré después. Pero dime ¿Qué ocurrió?
Amelia: ¡Estoy sin empleo!
Kat: ¡Por qué! ¡Qué pasó!
Amelia: ¡Simplemente me despidieron! ¡Sin decir nada!
Kat: Que raro...¿No hiciste algo malo?
Amelia: No Katherine. ¡No hice nada!
Kat: ¿Ahora?
Amelia: ¡Pues no lo sé! ¡Para colmo me acabo de enterar de algo terrible!
Kat: ¡Ahora que pasó!
Amelia: ¡No podemos seguir viviendo acá!
Kat: ¡Por qué!
Amelia: ¡El de la renta me acaba de botar! ¡Dice que solo esta siguiendo órdenes!
Kat: ¡De quién!
Amelia: ¡No tengo ni la menor idea! ¡Pero de algo estoy segura y es que lo están haciendo adrede! Alguien me odia..o a ti
Kat: Demonios.
Amelia: ¿Ahora qué?
Kat: Creo que se quién lo hizo..
Amelia:¡Quién!
Kat: La mamá de Louis, la señora Johannah
Amelia: ¡Acaso está loca! ¡Por qué haría algo así!
Le conté todo el inconveniente a Amelia sobre la señora Johannah, desde que me vio en la casa de Louis hasta eso. Al parecer ella si era de retomar venganza, y sabía cuál era mi punto débil, las personas que amo.
Kat: ¡Lo lamento mucho Amelia! ¡Soy una mala amiga!
Amy: Tranquila mi reina, tú no tuviste la culpa y quiero que lo tengas bien claro ¿Me oíste? Esa señora sólo es una pu**, tu no hiciste nada malo así que no tienes que disculparte, pero..¿Ahora que pasará con Louis?
Kat: Como te dije, terminamos.
Amy: ¿Y qué pasó con todos nuestros planes?
Kat: Los desecharé al tacho
Amy: Yo ya estaba emocionada de formar el cuarteto de los 4 fantásticos.
Kat: Ay Amelia...- Los ojos se me empezaron a llenar de lágrimas.
Amy: Ay no bebé, perdón. Solo quería hacerte sonreír.
Kat: No creo que vuelva a hacerlo más.
Amy: ¡Claro que si lo harás!
Kat: Eso espero...
***
Kat: Y al final volvimos aquí.
Amela: Hogar dulce Hogar
Amy y yo al darnos cuenta de que estábamos en la calle decidimos volver al orfanáto. Les contamos todo a las madres superioras y ellas no dudaron en darnos un espacio, las había extrañado un montón, ahora ellas y Amelia eran todo lo que tenía, no había nadie más, bueno Harry también, empezaría a valorar más su amistad.
Desempacamos nuestras cosas y ambas caímos muertas en las camas. Ahora que no tenía empleo sería una vaga. Mentira, mañana mismo Amy y yo iríamos a buscar un empleo a cualquier lugar, auqneu sea de mesera no importa, lo que necesitábamos era dinero, tampoco íbamos a dejar a las madres superioras correr con todos los gastos.
Narrador:
Louis estaba destrozado en su habitación, había decidido tomarse el día libre después de lo que pasó con Katherine, le dolía lo que había pasado, pero más le dolía que Katherine no haya confiado en él, después de todo lo que habían pasado.
Louis: Tonta chica. Solo quiero tenerte aquí a mi lado.
Louis casi nunca lloraba por nada ni por nadie, pero desde que conoció a Kat al parecer se había puesto al diá.
Continuará
*Adelantos del próximo capítulo*
Louis:¡Sal de ahí puedo oírte! - Vamos Louis, lárgate.
Louis: ¡Katherine Maslow! ¡Te ordeno que salgas! - No me hagas esto, empezaré a sollozar.
Louis: ¡Kat por favor! ¡Déjame verte! ¡Necesito verte! - Vete Louis..
Louis: ¡Si no te veo, te juro que me mato ahora mismo!
Madre S. : ¡Joven Louis! ¡Pero qué es esto!
Louis: ¡Madre Superiora! ¡Abra la puerta por favor!
Madre S.: Perdón, pero no
Louis: ¡por favor se lo ruego! ¡Ella tiene que saber que la amo!
MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO SE PASAN<33 Hoy día ah sido mi día libre por lo que decidí que SI O SI tenía que subir, en serio gracias por seguir leyendooo<33 recomienden el blogg por favor!
me encanto esta genial y siguela pronto
ResponderEliminarpd:hay una pagina llamada wattpad es especial para escribir novelas hay chicas que tienen ideas geniales te aconsejo si pasas que leas bullying de justin bieber y one direction besosss
Graciaas<3 okk me pasaré :)
ResponderEliminarSube otro capítulooooo
ResponderEliminarHolaaa, subí otro capítuloo. Lo estoy esperando con ansias al capítulo <33
ResponderEliminarSeguime en mi twitter: @gIowinthedark
Sos la mejor, tenes ideas geniales!! <3
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